El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asistido a la inauguración de la nueva planta de producción de granalla de acero del Grupo Winoa en el municipio vizcaíno de Balmaseda, en cuya construcción la multinacional ha invertido más de 20 millones millones de euros.Urkullu, que ha estado acompañado de la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y el diputado general de Bizkaia,
Unai Rementeria, ha señalado que la construcción de la planta ha sido fruto de la colaboración entre las instituciones y la empresa.Ha destacado la importancia de “cada paso” que se da “en favor de la actividad económica y el empleo”, y tras recordar que este año Euskadi “ha crecido un 2,6% en producción industrial y un 2% en empleo” ha señalado que “cada inversión y cada nueva actividad cuenta” por “su aportación” al desarrollo y “a la confianza”.
El lehendakari ha destacado el modelo de cercanía y apoyo a la inversión que defiende el Gobierno vasco y ha asegurado que la planta inaugurada hoy es “un botón de muestra de lo que podemos hacer juntos” las instituciones y el sector empresarial.Ha anunciado que próximamente se presentarán actuaciones para la reactivación industrial de las comarcas desfavorecidas. Aunque ha asegurado que “no va a resultar fácil”,
Urkullu ha insistido en la apuesta “firme” del Gobierno vasco por “dinamizar la actividad económica y el empleo de las Encartaciones”.También se ha referido a la competitividad energética y ha resaltado el compromiso del Gobierno vasco y del PNV con un cambio en la tarifa eléctrica de las empresas para pasar del 6.1 B al 6.2., lo que ha supuesto “situaciones comprometidas” como “recursos ante las instituciones europeas por parte de otras Comunidades”.
El lehendakari ha recordado el modelo de empresa inclusiva y participativa que impulsan las instituciones públicas que “apuesta por innovación y la digitalización, abierta al exterior y comprometida con su entorno”.Urkullu también ha hecho referencia a las consecuencias de la crisis económica en los sectores tradicionales de Balmaseda y del conjunto de la comarca de las Encartaciones, y, en este sentido, ha dado la bienvenida a una planta y a una actividad competitiva y de futuro como la del Grupo Winoa. La nueva planta, que se comenzó a construir en junio de 2016 y que se concluyó este pasado verano, ocupa una superficie de 30.000 metros cuadrados en la que se han edificado cuatro naves interconectadas para mejorar la distribución y comunicación en los procesos productivos.
Cuenta con hornos de inducción, hornos para el tratamiento térmico, estaciones de cribado y cintas transportadoras para el almacenamiento y empaquetado, y las instalaciones auxiliares incorporan la última tecnología en el control de agua y tratamiento del aire.La planta vizcaína se caracteriza por la sostenibilidad en sus procesos al utilizar acero de fuentes recicladas para la producción de la granalla, que tras su uso por parte de los clientes vuelve a ser procesada para lograr nuevo abrasivo listo para su consumo.
Unai Rementeria, ha señalado que la construcción de la planta ha sido fruto de la colaboración entre las instituciones y la empresa.Ha destacado la importancia de “cada paso” que se da “en favor de la actividad económica y el empleo”, y tras recordar que este año Euskadi “ha crecido un 2,6% en producción industrial y un 2% en empleo” ha señalado que “cada inversión y cada nueva actividad cuenta” por “su aportación” al desarrollo y “a la confianza”.
El lehendakari ha destacado el modelo de cercanía y apoyo a la inversión que defiende el Gobierno vasco y ha asegurado que la planta inaugurada hoy es “un botón de muestra de lo que podemos hacer juntos” las instituciones y el sector empresarial.Ha anunciado que próximamente se presentarán actuaciones para la reactivación industrial de las comarcas desfavorecidas. Aunque ha asegurado que “no va a resultar fácil”,
Urkullu ha insistido en la apuesta “firme” del Gobierno vasco por “dinamizar la actividad económica y el empleo de las Encartaciones”.También se ha referido a la competitividad energética y ha resaltado el compromiso del Gobierno vasco y del PNV con un cambio en la tarifa eléctrica de las empresas para pasar del 6.1 B al 6.2., lo que ha supuesto “situaciones comprometidas” como “recursos ante las instituciones europeas por parte de otras Comunidades”.
El lehendakari ha recordado el modelo de empresa inclusiva y participativa que impulsan las instituciones públicas que “apuesta por innovación y la digitalización, abierta al exterior y comprometida con su entorno”.Urkullu también ha hecho referencia a las consecuencias de la crisis económica en los sectores tradicionales de Balmaseda y del conjunto de la comarca de las Encartaciones, y, en este sentido, ha dado la bienvenida a una planta y a una actividad competitiva y de futuro como la del Grupo Winoa. La nueva planta, que se comenzó a construir en junio de 2016 y que se concluyó este pasado verano, ocupa una superficie de 30.000 metros cuadrados en la que se han edificado cuatro naves interconectadas para mejorar la distribución y comunicación en los procesos productivos.
Cuenta con hornos de inducción, hornos para el tratamiento térmico, estaciones de cribado y cintas transportadoras para el almacenamiento y empaquetado, y las instalaciones auxiliares incorporan la última tecnología en el control de agua y tratamiento del aire.La planta vizcaína se caracteriza por la sostenibilidad en sus procesos al utilizar acero de fuentes recicladas para la producción de la granalla, que tras su uso por parte de los clientes vuelve a ser procesada para lograr nuevo abrasivo listo para su consumo.