El presidente de UNESID, Bernardo Velázquez, acompañado de los vicepresidentes Jesús Izcue y Francesc Rubiralta, y del director general, Andrés Barceló, se han reunido con la Secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela y su equipo, para analizar la situación generada por las recientes medidas proteccionistas aprobadas por el presidente Trump en relación con el acero.
La reunión, que ha sido valorada como muy positiva por ambas partes, se centró fundamentalmente en tres aspectos: el riesgo de una guerra comercial de ámbito mundial como consecuencia de dichas medidas; el efecto que tendrá el cierre del mercado norteamericano para las exportaciones españolas, y el grave peligro que afronta la siderurgia española, y la europea en su conjunto, ante la más que previsible avalancha de importaciones al quedar la Unión Europea como el único mercado libre y abierto con arancel cero para productos siderúrgicos.
El riesgo de una guerra comercial
La medida unilateral aprobada por el presidente de EE.UU. puede desembocar en una guerra comercial de ámbito mundial de consecuencias imprevisibles. UNESID se reafirma en la necesidad de mantener e impulsar el ámbito multilateral de las relaciones comerciales, bajo el paraguas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), como garantía de unas reglas de juego comúnmente aceptadas por todos los países. La OMC y el Foro Mundial del Acero, en el seno del G20 son los foros adecuados para discutir el problema de la sobrecapacidad en el sector siderúrgico, causado por la proliferación de acerías en China.
El cierre del mercado norteamericano a las exportaciones españolas representa un serio problema ya que se ha realizado un importante esfuerzo comercial para desarrollar relaciones estables con clientes de ese país a lo largo de varios años. Las exportaciones españolas de productos siderúrgicos a EE.UU. ascendieron en 2017 a 337 mil toneladas, con un importe de unos 326 millones de euros, mientras que las importaciones fueron de 21 mil toneladas, por valor de 53 millones de euros. En el conjunto de la Unión Europea, en ese mismo año, se exportaron a Estados Unidos 5 millones de toneladas y se importaron 340 mil toneladas (valor respectivo de 5.998 millones y 1.188 millones de euros).
UNESID ha trasladado a la Secretaria de Estado de Comercio su petición, coincidente con la de sus colegas europeos, para que se adopten medidas rápidas y proporcionadas que ayuden a garantizar la supervivencia de la siderurgia que genera, en España, un valor añadido de más de 10.000 millones de Euros, y no solo emplea a 60.000 personas sino que con su actividad genera 235.000 empleos en toda la cadena de valor de las industrias de la construcción y metal mecánica.
UNESID confía plenamente en el apoyo del gobierno español para encontrar una solución inmediata y equilibrada a la amenaza de importaciones en Europa que puedan poner en peligro la incipiente recuperación de nuestra industria. (Más información próxima revista)