La caída de la tercera mayor acería de Japón se produjo después de que fuentes de la compañía revelaran que, aparte de productos de aluminio, cobre y hierro, distribuyó alambre de acero, usado en la producción de motores y neumáticos de vehículos, a sabiendas de que no cumplían con los estándares, según informó la agencia Kyodo. Los productos de acero representan más de un tercio de las ventas de Kobe Steel, que podría ver cómo el escándalo impacta en sus finanzas, sumidas en pérdidas en los dos últimos años fiscales.
Steel logró el jueves una leve subida bursátil tras dos sesiones de desplomes en las que sus acciones perdieron casi una tercera parte de su valor.
Desde que la compañía revelara la falsificación de los certificados de las revisiones de algunos productos, cuyos datos técnicos fueron “reescritos inapropiadamente” para hacer que “cumplieran las especificaciones”, los títulos de Kobe Steel acumularon una caída del 41 %.
El falseo afecta a las características de resistencia y otros detalles técnicos, e implica a sectores como el automovilístico, el aeronáutico, el ferroviario o el de equipamiento militar.
Sólo en el último año, la compañía ha reconocido haber enviado más de 20.000 toneladas de productos de aluminio y cobre, así como 140 toneladas de limadura de hierro involucrados en el escándalo.
Además, más de 6.600 piezas de materiales de pulverización catódica, utilizados para la producción de pantallas de cristal líquido y DVD, fueron suministrados a 70 compañías desde 2011.
Entre las grandes compañías niponas receptoras de los materiales fraudulentos están fabricantes de vehículos como Nissan y Honda, y el fabricante de maquinaria pesada Mitsubishi Heavy Industries, a las que se sumarían más de una treintena de compañías extranjeras, según informó el diario Nikkei.