Respecto a los argumentos esgrimidos por la multinacional, la parlamentaria no comparte algunas de sus posiciones, que considera una mera excusa, especialmente en lo referido a la lentitud de los avances tecnológicos. Del mismo modo, ha cuestionado que se echen “balones fuera” respecto a cualquier responsabilidad que no sea la del interés de las propias corporaciones que, sin embargo, ha añadido, “cuando buscan una ubicación o tienen ese tipo de decisiones sólo están respondiendo a sus intereses”.
En cuanto al carbón importado de fuera de la UE, Campomanes sí que coincide con ArcelorMittal, en el sentido de la necesidad de asegurar el cumplimiento de un marco regulatorio que impida la competencia desleal.
“En lo que sí coincidimos es en el análisis de la problemática que supone la entrada de acero, en este caso de terceros países, donde no se cumplen los criterios medioambientales, en lo que creemos que está generando un dumping medioambiental”, ha dicho.
Ha añadido que “la Unión Europea debería regular ese marco de esos productos que vienen de terceros países sin regulaciones ambientales y muchas veces, también, con el no respeto a los derechos de los trabajadores”.
La diputada ha mostrado su preocupación ante este anuncio que en Asturias afecta a la mayor empresa en volumen de trabajadores que, además, forma parte de un sector estratégico: “no creo que sea bueno este anuncio ni para la Comunidad Autónoma ni para España”. EP