China, según datos del sector produce el 98% de las baterías para vehículos eléctricos. La Comisión Europea quiere entrar en este ese mercado para no perder una de las industrias más importantes que posee: la automoción. En Hyundai, por ejemplo, aseguran que son incapaces de dar respuesta a la demanda de coches eléctricos en España porque no tienen suficientes baterías. Este año, la firma espera vender unos 1.200 de estos vehículos. Sin problema de suministros, desde la marca indican que podrían duplicar ese número.
La UE creó en octubre de 2017 la Alianza Europea de las Baterías, con el objetivo de poder competir con Asia en la producción del elemento más importante que tiene un vehículo eléctrico, que actualmente supone el 50% del gasto de fabricación de estos automóviles. “Esta alianza es el centro de nuestra política industrial (…) si bien, los coches eléctricos son el ejemplo habitual, nosotros ya estamos pensando también en la utilidad de la alianza para los camiones, el transporte marítimo y los transbordadores. Si Europa quiere estar a la cabeza y competir, tiene que darse prisa”, señala Elzbieta Bienkowska, comisaria europea de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes.
Fuentes del sector explican que desde 2012 la Unión Europea empezó a investigar materiales diferentes al litio, que actualmente es el principal elemento de las baterías, para no depender tanto de la producción del continente asiático.
El que parece estar teniendo más avances para sustituir al litio en las baterías es el aluminio, elemento que está desarrollando una firma española, Albufera Energy Storage. Uno de los problemas que presenta este material es que se puede cargar menos veces que el litio. El consejero delegado de la compañía, Joaquín Chacón, señala que esa cuestión ya se ha resuelto y que buscan inversor. “Tener una planta en España nos daría una posición muy relevante, ya que solo el 6% de las baterías del mundo se producen en Europa”, apuntan desde Anfac.