La Federación Española de Asociaciones Empresariales de Moldistas y Matriceros (FEAMM) ha publicado, recientemente, las cifras de este sector en España correspondientes a 2017. En los datos destaca un fuerte crecimiento de la capacidad exportadora que se mueve en torno al 80%, con un valor de 581 millones de euros. Desde la federación aseguran que, en este capítulo, “se baten todos los récords”. Explican que las importaciones también han incrementado su volumen, aunque sin crecer tanto como las exportaciones. El consumo interno se nutre más de importaciones que de la producción interna.
La producción sufrió un leve retroceso respecto al año anterior para un total de 737 millones de euros, si bien acumula un crecimiento sostenido del 53% desde su mínimo histórico en 2010. La FEAMM constata un aumento de la capacidad y tamaño de las empresas del sector, siendo la falta de personal especializado el principal problema del sector, a causa del crecimiento de la plantilla de las empresas y a los pocos alumnos en las promociones de la FP en Fabricación Mecánica que se están cursando.
La producción de matrices, pese a su leve descenso, se situó en valores anteriores a la crisis, equiparándose a las cifras de 2006- 2007. Las exportaciones han crecido un 86% y marcan un récord histórico, superando incluso a la producción. Esto puede deberse a varios motivos, pero la FEAMM apunta que uno de ellos son los proyectos iniciados en 2016 y exportados en 2017 y otro a importaciones parciales. El consumo interno cayo significativamente, un 71%.
El consumo de los moldes de inyección de plástico también descendió ligeramente, y también lo hizo la producción, aunque en menor medida gracias al aumento de las exportaciones, que han crecieron un 56% respecto al 2016. Los moldes de inyección de aluminio mantuvieron una tendencia al alza y duplicaron su producción desde el mínimo histórico de 2009, aunque descendieran un ligero 6% en 2017.