La empresa china He Steel Group se está preparando para comprar la planta siderúrgica Kosice en el este de Eslovaquia, que pertenece a United States Steel. El experto económico ruso, Mijail Beliáev, en una entrevista opinó que con este paso Pekín solo busca aumentar su control sobre la industria de acero mundial y explica las razones. La suma de la transacción será de 1.400 millones de euros, lo que significa que será el mayor negocio de compra realizado por China en 2017. Los dueños de la planta han dado luz verde a los compradores chinos al rechazar todas las demás propuestas. Entretanto, se señala que el gobierno eslovaco también está interesado en la compra del paquete de acciones del establecimiento en Kosice.
La fábrica es de importancia estratégica para la industria del acero de la Unión Europea, lo que puede convertirse en un obstáculo en el camino de la aprobación del negocio por parte de Bruselas. Además, se señala que la UE ve a China como su mayor rival en el mercado del acero y le acusa de dumping —práctica de vender por debajo del precio normal o a precios inferiores al costo con el fin de eliminar a la competencia—.
La nueva escalada de la ‘guerra del acero’ se produjo a finales de la semana pasada después de que Bruselas anunciara sus planes de imponer los aranceles anti-dumping a nivel de 30,7-64,9% del precio de las tuberías de acero inoxidable producidas en China en los próximos cinco años.
Pekín protestó contra las acciones de la Unión Europea y acusó a Bruselas de proteccionismo, un enfoque injusto e irracional en cuanto a las tarifas de la producción china.
Este no es un antecedente bueno para la decisión acerca de la entrega de dicha planta a China. No obstante, cabe destacar que ni la UE, ni el dueño actual del establecimiento siderúrgico tienen otra salida ya que el último tiene una deuda de 2.400 millones de dólares.