EE.UU abre una guerra comercial por la producción de acero

El ministro de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, ha difundido un polémico vídeo donde consideró que hay cuestiones injustas en el intercambio comercial, al tiempo que acusó a los países europeos de estar “directa o indirectamente” involucrados en el “dumping” del acero. El funcionario recordó que por pedido del presidente Trump su ministro está realizando una investigación sobre el acero basada en el artículo 232 del Código de Comercio, para determinar si hay razones de defensa nacional que justifiquen limitar la importación de bienes a Estados Unidos. Se cree que ese informe estaría listo pronto, y habilitaría al gobierno a adoptar medidas concretas en el intercambio comercial, como poner fuertes aranceles.

Ross, un ex ejecutivo de ArcelorMittal, también sugirió que el supuesto “dumping” del acero afecta la seguridad nacional de EE.UU. Esto ya lo había planteado en abril pasado el presidente Donald Trump. En ese momento el mandatario sostuvo que la importación de acero “no es sólo un tema de precios, no es sólo un tema de empleos, también tiene que ver con la seguridad nacional de nuestro país.

“El acero es algo fundamental tanto para nuestra economía como para nuestras fuerzas armadas”, puntualizó Trump, y remató: “No es un área en la que podamos estar dependiendo de otros países”.

La apuesta por el libre comercio frente a las medidas proteccionistas será uno de los ejes de la cumbre del G-20 que presidirá el 7 y el 8 de julio en Hamburgo la canciller Angela Merkel, y a la que asistirá el presidente estadounidense Trump. En ese ámbito se debatirán estos áridos temas comerciales que están provocando un enfrentamiento global y una guerra de barreras comerciales de consecuencias imprevisibles.

Las importaciones de acero en EE.UU. en los dos primeros meses de este año aumentaron 19% respecto al mismo período de 2016. Esas importaciones representan 26% del acero disponible en el mercado estadounidense y ponen en riesgo la supervivencia de ese sector porque las acerías locales funcionan al 71% de su capacidad.

El 26 de junio pasado se analizó qué medidas adoptar en una reunión clave en la Casa Blanca que fue liderada por el mandatario, y en la que participaron más de 20 altos funcionarios, entre ellos el yerno del mandatario Jared Kushner, y un grupo de asesores populistas. Allí este sector dejó en claro que lo mejor era imponer aranceles sobre la importación de acero, posiblemente en el rango del 20%.

Esto dañaría seriamente la relación comercial tanto con los europeos como con otros jugadores globales, que sin duda adoptarían medidas recíprocas con las importaciones de productos estadounidenses.