La Comisión Europea ha aprobado la imposición de aranceles adicionales a productos estadounidenses, una medida que entrará en vigor en julio, en respuesta a la decisión de Washington de gravar las importaciones de aluminio y acero de la Unión Europea (UE).
Entre los productos sobre los que se impondrán tarifas adicionales figuran maíz dulce, zumo de naranja, arándanos, maquillaje y tabaco, materiales de construcción como tuberías y planchas de acero, y productos simbólicos, como las motocicletas Harley Davidson, los vaqueros Levi’s y el bourbon.
“La Comisión Europea espera concluir el proceso de coordinación con los Estados miembros antes de finales de junio para que los nuevos aranceles puedan entrar en vigor a partir de julio”, ha anunciado ayer en un comunicado.
En la nota, el Ejecutivo comunitario recuerda que la lista con todos los productos estadounidenses que estarán sujetos a nuevos aranceles “ha sido previamente notificada a la Organización Mundial del Comercio (OMC)” el pasado 18 de mayo, por lo que su aplicación estaría en línea con la legislación comercial internacional.
Respuesta “proporcional” y equilibrada a la decisión estadounidense
“Es una respuesta proporcional a la decisión ilegal y unilateral de Estados Unidos de imponer tarifas a las importaciones de acero y aluminio de la UE”, ha asegurado la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
El Acuerdo de Salvaguardias de la OMC permite utilizar medidas de reequilibrio equivalentes al daño causado, que, según las estimaciones de la Comisión Europea, ascendería a 6.400 millones de euros.
Los aranceles adicionales aprobados este miércoles suponen que la UE puede ejercer sus derechos sobre productos estadounidenses por valor de 2.800 millones de euros, mientras que el reequilibrio restante -3.600 millones- tendrá lugar más adelante, en un plazo de tres años o, si llegase antes, tras una resolución positiva de la OMC en la disputa iniciada por la denuncia del bloque europeo.
La imposición de nuevos gravámenes a productos estadounidenses forma parte de la triple respuesta planteada por la Comisión Europea, que incluye la denuncia presentada el 1 de junio ante la OMC y la posible activación de medidas para proteger al mercado europeo de los efectos de los aranceles estadounidenses.
En este sentido, la Comisión Europea inició el 26 de marzo una investigación sobre los efectos para la industria del acero de estos nuevos gravámenes y tiene un plazo de nueve meses para decidir si aplica estas medidas de salvaguardia que, en caso de ser necesarias, podrían entrar en vigor antes de que concluya ese periodo.