El grupo siderúrgico Acerinox considera que la política de aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, beneficiará a la compañía, ya que cuenta con una filial en EEUU, pero reclama medidas urgentes a la Unión Europea (UE) para evitar que la producción asiática se desvíe al mercado europeo.
“Las medidas de Trump no son desfavorables para nosotros. El mercado de Estados Unidos tira bien”, ha explicado el presidente de Acerinox, Rafael Miranda, en un encuentro informativo previo a la Junta de Accionistas de la compañía.
“Saldremos probablemente beneficiados”, ha remachado su consejero delegado, Bernardo Velázquez. El mercado estadounidense, en el que Acerinox opera a través de su filial North American Stainless (NAS), representa un 45 % de la facturación del grupo y el 60 % del beneficio bruto de explotación (ebitda).
Velázquez ha precisado que el impacto de las medidas arancelarias es difícil de precisar, porque las negociaciones entre los distintos países involucrados están en marcha y se abren diferentes escenarios.
México probablemente no se verá afectado por los aranceles de EEUU, mientras que Brasil y Corea del Sur parecen dispuestos a aceptar una cuota del 70 % en sus exportaciones al mercado estadounidense, pero falta por determinar la posición de la UE.
Velázquez ha destacado que Acerinox se ha adelantado a sus competidores en EEUU con nuevas inversiones. El grupo siderúrgico ha desembolsado prácticamente la totalidad de la inversión prevista en NAS, que ascendía a 120 millones de euros.
El pasado mes de octubre, el gobernador del estado de Kentucky (EEUU), Matt Bevin, inauguró las nuevas líneas de producción de las instalaciones de NAS. Miranda ha destacado el buen comportamiento del mercado estadounidense, impulsado, en especial, por la mayor actividad de la industria petrolera ante la subida de precios.
No obstante, ha recordado que aún falta por ponerse en marcha el plan de infraestructuras anunciado por Trump. El consejero delegado de Acerinox ha pedido decisiones rápidas a la UE para evitar que las exportaciones asiáticas de acero se desvíen a Europa ante la imposición de aranceles en EEUU.
En el primer trimestre, las importaciones europeas han crecido un 19 %, lo que ha tenido un impacto a la baja en los precios del acero. Según Velázquez, este incremento se debe sobre todo a la llegada de acero procedente de India y Taiwán que antes se dirigía al mercado estadounidense.
Miranda ha explicado que la adopción de medidas de salvaguarda por parte de la UE limitaría las importaciones de acero asiático. La compañía es partidaria de que se fije una cuota del cien por cien de las importaciones de los últimos años para evitar una avalancha.
El presidente de Acerinox ha indicado que la posibilidad de una guerra comercial está haciendo que China, el gran exportador mundial de acero, reconsidere algunas de sus posiciones.
Miranda ha recalcado que la compañía es partidaria del comercio global, pero “en igualdad de condiciones”. En cuanto a la situación en España, Velázquez ha dicho que el consumo está todavía un 15 % por debajo del nivel alcanzado en 2016.
Según el consejero delegado de Acerinox, algunos sectores evolucionan favorablemente, como la construcción residencial, la alimentación, la automoción e incluso la industria petrolera, pero falta el impulso de las infraestructuras.