Los fabricantes de automóviles europeos denuncian en un comunicado que el diseño de la propuesta, que se anunció poco antes de Navidad, “no tiene en cuenta las necesidades del sector de la automoción y afectará a la competitividad del sector en la UE”. Acea recordó que, el pasado mes de marzo, la CE puso en marcha una investigación en respuesta a las restricciones a las importaciones de acero y de aluminio en Estados Unidos. El resultado de dicho estudio fue la imposición provisional de aranceles en Europa.
En el sector automovilístico, “el acceso a la producción de acero de la UE es extremadamente restringido y las importaciones siguen siendo necesarias para llenar los vacíos en la cadena de suministro”, subraya. Según Acea, los datos comerciales del Gobierno de Estados Unidos muestran una caída “relativamente menor” en las exportaciones mundiales de acero al país norteamericano, que se explica por elevado precio, entre un 30% y un 40% más que en el resto del mundo. “Hay pocas razones para suponer un desvío comercial que requiera protección para los productores de acero de la UE, que ya están altamente protegidos por medidas antidumping y antisubvenciones”, destacó el secretario general de Acea, Erik Jonnaert.