El grupo industrial alemán Thyssenkrupp cerró su primer trimestre fiscal, finalizado en diciembre, con unas pérdidas netas atribuidas de 145 millones de euros, lo que equivale a una reducción del 61% de los ‘números rojos’ contabilizados durante el mismo periodo del ejercicio anterior, según las cuentas trimestrales publicadas.
“En un entorno de mercado que sigue siendo incierto, tuvimos un buen primer trimestre: estamos apreciando signos de recuperación económica y nuestras medidas de mejora del rendimiento en nuestro negocio están empezando a dar frutos”, ha indicado la consejera delegada de la empresa, Marina Merz.
La facturación de la empresa germana en el trimestre fue de 7.321 millones de euros, un 4% menos. Por segmentos de negocio, la división de materiales se contrajo un 12%, hasta 2.368 millones de euros, mientras que la rama de producción de acero creció un 7%, hasta 1.917 millones de euros.
De su lado, el segmento de tecnología automovilística avanzó un 7%, hasta 1.215 millones de euros, mientras que el de cementos, químicos y minería se contrajo un 17%, hasta contabilizar unos ingresos de 1.200 millones de euros. A su vez, las ventas de sistemas marinos cayeron un 6% y las de componentes industriales repuntaron un 14%, hasta 364 y 621 millones de euros, respectivamente.
Los costes asociados a las ventas realizadas durante el trimestre fueron de 6.464 millones de euros, un 6,5% menos, al tiempo que los gastos de venta fueron de 529 millones, un 4,7% menos, y los generales y administrativos descendieron un 24%, hasta 348 millones.