“La realidad a la que se enfrentan hoy en día los consumidores siderometalúrgicos españoles puede suponer un incremento del 13% en el coste de electricidad respecto a 2017, que ya fue el ejercicio más caro de la historia reciente, poniendo en riesgo la tímida recuperación que está experimentando en los últimos dos años y que está comenzando a verse en sus cuentas de resultados”, según un estudio de Javier Díaz, responsable del área de Consultoría de Energía en Ayming.
La cotización del mercado de futuros para el cuarto trimestre, está cotizando por encima de los 74€/Mwh. la realidad es que son datos demoledores para todas las empresas españolas, pero muchísimo más para un sector como el siderometalúrgico, que hace un uso intensivo de la electricidad.
Por este motivo, se antoja complicado que muchas empresas del sector, que mantienen estable su demanda con un pequeño incremento del 0.2%, puedan cumplir los presupuestos que tenían previstos para el 2018.
Las empresas siderometalúrgicas españolas se ven obligadas a competir con actores localizados en otros países que soportan costes de electricidad considerablemente inferiores.
Esta situación pone de manifiesto, que cada día más, la compra de energía puede convertirse en una decisión de gran importancia, no solo para los grandes consumidores, que contribuye de forma directa en el devenir de la compañía y la relevancia de contar con el asesoramiento externo de profesionales dedicados de forma exclusiva a estas categorías de gasto.
En cualquier caso, tanto para el cierre de 2018 como para 2019, habrá que continuar siguiendo muy de cerca los indicadores que están afectando a la situación actual, como son el encarecimiento del Brent, el efecto en el resto de materias primas, el rally de los derechos de emisiones de CO2, entre otros, y rezar para que la eólica sea capaz, a partir del cuarto trimestre del año, de dibujar una realidad diferente a la que marcan los mercados de futuros en este momento.