El Parlamento Europeo aprobó el pasado martes una la reforma del sistema de comercio de derechos de emisión, que incluye la aviación y el transporte marítimo, el Mecanismo de Ajuste en las Fronteras del Carbono y un nuevo Fondo Social para el Clima.
Los acuerdos fueron alcanzados con los países de la Unión Europea a finales de 2022, como parte del paquete Fit for 55. Así, los eurodiputados dieron el visto bueno reforma del régimen de comercio de derechos de emisión (RCCDE) -aprobada por 413 votos a favor, 167 en contra y 57 abstenciones- aumenta la ambición del comercio de CO2, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores del RCCDE deben reducirse en un 62% para 2030 en comparación con los niveles de 2005.
También suprime progresivamente los derechos de emisión gratuitos para las empresas desde 2026 hasta 2034 y crea un nuevo RCCDE II independiente para los combustibles destinados al transporte por carretera y los edificios, que pondrá precio a las emisiones de GEI de estos sectores en 2027 (o 2028 si los precios de la energía son excepcionalmente altos), tal y como se apunta en El Economista.
El Parlamento también votó a favor de incluir, por primera vez, las emisiones de gases de efecto invernadero del sector marítimo en el régimen de comercio de derechos de emisión (500 votos a favor, 131 en contra y 11 abstenciones) y dio su visto bueno a la revisión del régimen para la aviación (463 votos a favor, 117 en contra y 64 abstenciones). De este modo, se eliminarán progresivamente los derechos de emisión gratuitos para el sector de la aviación de aquí a 2026 y se fomentará el uso de combustibles de aviación sostenibles.
Con 487 votos a favor, 81 en contra y 75 abstenciones, el Parlamento aprobó las normas para el nuevo Mecanismo de Ajuste de las Emisiones de Carbono en las Fronteras Exteriores (CBAM), que tiene como objetivo incentivar a los países no pertenecientes a la UE para que aumenten su ambición climática y proteger a Europa de la deslocalización de la producción a países con políticas menos ambiciosas.
Los bienes cubiertos por este mecanismo son el hierro, el acero, el cemento, el aluminio, los fertilizantes, la electricidad y el hidrógeno, así como las emisiones indirectas en determinadas condiciones. Los importadores de estos bienes tendrían que pagar cualquier diferencia entre el precio del carbono pagado en el país de producción y el precio de los derechos de emisión de carbono en el RCCDE.
El Mecanismo de Ajuste de las Emisiones de Carbono en las Fronteras Exteriores se introducirá progresivamente desde 2026 hasta 2034, al mismo ritmo que se van eliminando los derechos de emisión gratuitos en el régimen de comercio del CO2.
Por último, se ha adoptado el acuerdo con los Estados miembros para crear un Fondo Social para el Clima (FSC) en 2026 (con 521 votos a favor, 75 en contra y 43 abstenciones), cuyo objetivo es garantizar que la transición climática sea justa y socialmente inclusiva.
De él se beneficiarán los hogares vulnerables, las microempresas y los usuarios del transporte especialmente afectados por la pobreza energética y de transporte. Cuando esté plenamente implantado, el MCE se financiará con la subasta de derechos de emisión del RCDE II hasta un importe de 65.000 millones de euros, con un 25% adicional cubierto por recursos nacionales (lo que supone un total estimado de 86.700 millones de euros).