La producción industrial se disparó en julio un 2,9% con respecto al mismo mes de 2018 impulsada por la energía y los bienes de consumo después de que en junio el índice cayera un 1,9% en términos interanuales, según publica este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El índice general de producción industrial ha experimentado fuertes oscilaciones en los últimos meses, con caídas en abril (2%) y junio (1,9%) y subidas en mayo (1,6%) y julio (2,9%).
Una vez corregidos los efectos estacionales y de calendario (la diferencia de días hábiles entre un año y otro), el índice de producción industrial (IPI), que mide la actividad productiva de la industria española sin la construcción, avanzó en julio un 0,8%, una tasa ocho décimas inferior a la de junio.
Los datos del índice original (sin corregir) explican que el avance del índice responde al avance de la industria energética (8,3%) y de bienes de consumo (5%), con mayor repunte de los bienes de consumo no duraderos (5,2%) que los duraderos (3,2%).
La producción de bienes de equipo creció un 0,2% en ese mes, mientras que la de bienes intermedios permaneció sin cambios.
Por ramas de actividad, los mayores avances correspondieron a otras industrias extractivas (22,8%), suministro de agua y saneamiento (13,1%) y fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (12,6%).
Por el contrario, los mayores retrocesos fueron los de la fabricación de otro material de transporte (12,1%) e industria de la madera y el corcho (7,3%).
Las comunidades autónomas con mayor aumento de la producción industrial fueron Murcia (25,6%), Navarra (18,8%) y Castilla-La Mancha (9,1%) y las de mayor caída, Baleares (7,2%) y Castilla y León (5,1%).
El INE también ha publicado la evolución mensual de la producción industrial, que descendió un 0,4% entre junio y julio, un retroceso dos décimas superior al experimentado entre mayo y junio, principalmente por la mala evolución de la fabricación de bienes de equipo, que bajó un 2,5%.