La producción de acero de China saltó a un máximo histórico en mayo después de que las siderúrgicas buscaran unos mayores márgenes de beneficio, y es posible que la perspectiva de una demanda sólida mantenga a las plantas funcionando casi a plena capacidad durante el resto del año.
El aumento de la producción tiene lugar pese a los esfuerzos de China por limitar la producción en áreas clave como parte de su campaña contra la contaminación y destaca las dificultades de Pekín para hacer frente al exceso de capacidad.
China produjo 81,13 millones de toneladas de acero crudo el mes pasado, un alza de un 5,8 por ciento frente al mes anterior y un aumento de un 8,9 por ciento en una tasa interanual, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.
La producción en lo que va de año creció un 5,4 por ciento a 369,86 millones de toneladas.
La producción media diaria subió un 2,4 por ciento a 2,62 millones de toneladas en mayo desde abril, según cálculos de Reuters basados en datos oficiales.