La Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) informó que prevé para 2019 que el consumo y las exportaciones sean “los principales motores” y una “mayor contribución provendrá del sector de la construcción y creación de infraestructura”.
“La mayoría de los países espera un crecimiento moderado (para este año); este sector es el que tiene la mayor capacidad y potencial de crecimiento”, dijo Francisco Leal, director general de Alacero. El 2018 fue negativo ya que si bien bajaron 10% las importaciones de acero, también cayeron 8% las exportaciones latinoamericanas. “Haciendo eco del ritmo de la desaceleración de la economía en comparación con los mercados globales, el escaso consumo per cápita y las barreras que deterioran su mercado siderúrgico, América Latina ha sufrido caídas en su comercio mientras se mantiene una tendencia de mejora en el déficit de la balanza comercial”, sostuvo Alacero.
En el 2018, el consumo de acero laminado bajó 1% mientras que la producción de acero bruto y de laminado subieron en 3,4% y 1,6%, respectivamente, frente a 2017. Cabe destacar que fue positivo que ese incremento haya ido para sustituir las importaciones, cuya participación o share anual bajó 3%.