GasINDUSTRIAL celebró ayer martes en Madrid su Foro Industrial del Gas 2024. Bajo el título de Industria gasintensiva: competitividad y gases renovables, el evento de la industria gasintensiva ha reunido a industriales y al sector energético para analizar y debatir sobre la actualidad y los desafíos que afronta el consumidor gasintensivo en una economía globalizada.
La presidenta de GasINDUSTRIAL, Verónica Rivière, ha indicado que las industrias gasintensivas continúan perdiendo competitividad. La crisis energética derivada de la invasión de Ucrania y la falta de competitividad han provocado una pérdida estructural del 15% del consumo industrial de gas.
Este 2024 se ha caracterizado por una leve recuperación. Desde enero el consumo de gas industrial ha crecido un 2,6% respecto a 2023, pero aún lejos de valores estándar. Esta realidad evidencia las dificultades que sigue atravesando la industria gasintensiva española: la falta de competitividad desplaza la producción nacional, aumenta las importaciones y reduce pedidos que van hacia países con costes energéticos más competitivos. “Y no lo decimos únicamente desde GasIndustrial -aseguró Verónica Rivière- el informe Draghi también lo constata. La brecha de competitividad es el punto de partida del informe. El gas natural en Europa es un 345% más caro que en Estados Unidos y se ha perdido un 12% de la producción de las industrias energético intensivas”.
Durante los últimos años, la política energética europea se ha centrado principalmente en dos de las patas del famoso trilema energético: sostenibilidad y garantía de suministro, dejando de lado el pilar fundamental para la industria, la competitividad. Así lo refleja el informe Draghi que la industria ha recibido como un foco de esperanza. Europa tiene la misión de ayudar a las industrias a alcanzar el objetivo de la descarbonización siendo competitivas y, para ello, deben articular los diferentes caminos y tiempos que lo hagan posible en función de la situación y características de cada empresa. “Cada industrial y cada sector tienen sus características singulares y propias, por lo que su camino hacia la sostenibilidad puede ser diferente y particular, la política energética deba acompañarse a una política industrial realista que garantice una descarbonización con competitividad”, puntualizó la presidenta.
Gas natural, combustible de transición
La industria como explicó la presidenta, “nos encontramos en plena transición hacia una era descarbonizada, y la industria mantiene un firme compromiso con la descarbonización, pero sin perder competitividad”. El objetivo de las industrias gasintensivas es lograr un gas competitivo, sea gas natural, gas renovable o hidrógeno, pero hoy por hoy cualquiera de los nuevos vectores energéticos tiene un coste muy superior al gas natural, son un producto premium. “No hay lugar a dudas de que el gas natural es el combustible de transición en tanto en cuanto se vayan incorporando y desarrollando los gases renovables o el hidrógeno”, dijo Riviére, y aseguró también que la industria gasintensiva española muestra en la actualidad serias debilidades como consecuencia de la falta de competitividad del gas. “Es imprescindible seguir manteniendo el gas natural competitivo, es el combustible que utiliza nuestra competencia europea e internacional”, destacó la presidenta.
La realidad de los gases renovables, más cerca
La industria consume el 60% del gas natural del país, por lo que una transición a gases renovables marcaría una diferencia significativa en su competitividad y sería una solución industrial. Hay que tener muy presente que el punto clave y gran reto de la industria para los próximos años es el de descarbonizarse manteniendo intacta, incluso ampliando, su competitividad.
Según la presidenta de GasIndustrial, la realidad de los gases renovables cada vez está más cerca para la industria “que observa expectante su materialización, y decimos expectante por el precio y la disponibilidad”, aseguró.
Actualmente, los precios de los gases renovables y del hidrógeno son mucho más altos que los del gas natural, lo que supone un obstáculo para la adopción de estas alternativas. “Es fundamental que las políticas energéticas y medioambientales se alineen con las necesidades de la industria, garantizando que la transición hacia fuentes más sostenibles no comprometa nuestra capacidad de competir en el mercado global. La descarbonización es un objetivo necesario y urgente, pero debe llevarse a cabo sin sacrificar la competitividad de nuestras industrias”, señaló Verónica Rivière, y añadió que se debe descarbonizar progresivamente hacia el hidrógeno y los gases verdes en la industria cuando sea rentable.
A esto se une la disponibilidad actual de los gases renovables, un bien finito. El PNIEC marca un objetivo de 20TWh a 2030, y su potencial finito es de unos 150TWh/año. En la actualidad, la demanda convencional de gas natural es de 240TWh. En opinión de Verónica Rivière, “hay que ser muy prudentes con las obligaciones de consumo cuando no se ha solucionado la brecha de competitividad. No se puede exigir algo que no está en el mercado, porque como todos los mercados de oferta y demanda se tensionan y el precio se dispara. Y no olvidemos que la industria es extremadamente sensible al precio”.
La industria necesita herramientas de competitividad
GasINDUSTRIAL reconoce el apoyo del MITECO a la industria gasintensiva en diversos momentos con determinadas medidas, pero no han sido suficientes. La industrial necesita herramientas de competitividad que reduzcan la brecha de los combustibles renovables. La competencia en Alemania, Francia o Italia ya están compensando esa brecha de precios para el consumidor. Rivière insistió en la necesidad de disponer de herramientas como el Estatuto del Consumidor Gasintensivo, un fondo de competitividad, contratos por diferencia o medidas fiscales que reduzcan el diferencial de precios. “Las industrias, desde su firme, total y leal compromiso con la descarbonización, demandan hoy unos gases renovables que sean realmente competitivos y que faciliten su transición a una era descarbonizada pero con una posición de fortaleza en la economía global”, finalizó la presidenta Rivière.
Tras la inauguración por parte de la presidenta de GasINDUSTRIAL, intervino José Luis Gil, director general de Gases Renovables de Naturgy. Gil afirmó que España debe aprovechar su potencial de energía renovables, y en especial biometano e hidrógeno, con costes inferiores a sus socios europeos, para atraer industria y generar riqueza. “El biometano es la solución más eficiente para descarbonizar el sector doméstico e industrial. Es necesaria una planificación que analice los costes energéticos en toda la cadena desde la producción hasta el consumo, incluyendo los costes de cambio de los equipos consumidores, antes de trasladar los objetivos de descarbonización de España a los diferentes sectores”, explicó el director general. “Una apuesta por tecnologías no maduras hará contraer compromiso económico ineficiente durante plazos superiores a 20 años”, puntualizó José Luis Gil.
A continuación, y como cierre al Foro, tuvo lugar la mesa redonda, Industria gasintensiva: competitividad y gases renovables, con la participación de Milagros Avedillo, subdirectora de Gas de la CNMC; María Junco, directora general de Enagas GTS; Raúl Yunta, presidente de Mibgas; y José Luis Cabo, subdirector de Hidrocarburos y Nuevos Combustibles del MITECO, moderados por Virgina Guinda, presidenta de la Comisión de Energía de Foment del Treball.