La empresa Montrasa-Maessa ha solicitado un concurso voluntario de acreedores. La decisión fue comunicada por escrito al colectivo de los trabajadores despedidos de Alcoa y motivará la suspender los juicios previstos, ya que la nueva situación obliga a que deba ampliarse la demanda para incluir también en ella al administrador concursal. La compañía no ha querido hacer ningún comentario sobre el concurso. Los trabajadores, por su parte, iniciaron ayer una ronda de contactos con los grupos políticos con representación en la Junta General del Principado. Allí mantuvieron sendas entrevistas con diputados del Partido Socialista y de Izquierda Unida, a quienes trasladaron su precaria situación y su deseo de retornar a sus puestos de trabajo, tal y como mandan ya varias sentencias judiciales.
Los afectados pidieron intermediación a los grupos con la empresa Alcoa para intentar desatascar un conflicto que cumple ya año y medio y que cada vez suma más dificultades para los despedidos, desde que Montrasa decidiera resolver el contrato con Alcoa y ejecutase los despidos de los 34 trabajadores que en aquel momento prestaban sus servicios en la multinacional dentro del contrato de obra civil y apoyo a la fundición y la electrolisis. Tuvieron que ser readmitidos, y luego se les aplicó un ERE. Ahora reclaman su ingreso en Alcoa.