Freno en el sector del automóvil

26 septiembre 2017

Desde 2012, las cifras de producción y exportación de vehículos aumentaban ininterrumpidamente. Sin embargo, este año los datos oficiales están registrando un retroceso respecto a 2016, mostrando la desaceleración de uno de los pilares de la industria española, con un peso específico en la economía y el empleo de España (aporta un 10% al PIB nacional). La producción de vehículos de los ocho primeros meses del año retrocede un 4,5%, hasta los 1,8 millones de unidades, según los datos publicados este lunes por Anfac, la patronal del ramo automovilístico en España. En ese mismo periodo, la exportación de vehículos cayó un 2,06%, con lo que se quedó en los 1,6 millones. Estas cifras corroboran las publicadas por el Ministerio de Economía la pasada semana.

El ‘Informe de comercio exterior’ correspondiente al mes de julio refleja una facturación por exportación de vehículos y motos de 20.061,2 millones de euros, un 1,3% menos que en el mismo periodo de 2016. Hace un año, se facturaron 20.322 millones de euros, lo que supuso un 11,3% de incremento respecto a 2015. Sobre el total de exportaciones de España, el sector del automóvil fue el que contribuyó de forma más negativa del agregado exportador entre enero y julio. Así, este ramo pasó de tener un peso del 18,7% en 2016 a representar un 17% de la tarta.

Las fábricas de coches españolas, cuya producción se exporta en más del 80%, truncan su imparable racha alcista debido a un cúmulo de circunstancias diversas. El propio informe elaborado por el ministerio que dirige Luis de Guindos apunta que las caídas sufridas este año se deben “en especial al retroceso en ventas en Reino Unido, Turquía, Francia y Estados Unidos”.

El último informe detallado de Anfac sobre producción y exportación, actualizado hasta el mes de junio, se fija en la caída de ventas a Turquía. La exportación de vehículos en la primera mitad del año pasó de 74.898 en 2016 a 58.101 en 2017. La asociación industrial justifica esta disminución, que pasa de representar una cuota del 5,6% al 4,4% respecto al global de ventas al exterior, por lo “delicado de su situación política y económica”.
No en vano, fue justo después de atravesar el ecuador del año 2016 cuando Estambul vivió un fallido golpe de Estado contra su presidente, Recep Tayyip Erdogan. La asonada hundió al país en una crisis institucional cuyas consecuencias económicas aún se dejan ver. Las matriculaciones cayeron un 3,4%.

El otro gran mercado que está lastrando las exportaciones de vehículos de España es Reino Unido. Hasta junio, se vendieron casi 4.000 vehículos menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. La fuerte depreciación de la libra esterlina, consecuencia del Brexit del Reino Unido, sigue haciendo mella en el comercio internacional. De hecho, la caída de ventas a las islas no es una circunstancia singular del sector del auto. Se trata del país donde más cayó interanualmente la exportación global entre enero y julio. Las matriculaciones allí cayeron un 2,4%.

Además, al bajón de la libra hay que sumar la fortaleza que está mostrando el euro durante los últimos meses, lo que está influyendo de forma negativa en las exportaciones y también en la producción de forma global.

Anfac añade que las caídas del sector se han intensificado en agosto, cuando se exportó un 25,53% menos y se produjo hasta el 28,54%, por debajo de agosto de 2016, debido a que algunas plantas aprovechan el mes vacacional para llevar a cabo obras de mantenimiento, deteniendo la producción completamente. Otro motivo de las caídas veraniegas, que apunta Anfac y corrobora Seat, tiene que ver con la realización de ajustes técnicos ante la llegada de nuevos modelos, que obliga a parar algunas líneas de ensamblaje.

La producción global hasta agosto en España acumula un total de 1.874.241 unidades, por lo que fuentes expertas del sector creen altamente improbable que se cumplan los objetivos marcados por la propia Anfac de superar la producción de 2016 y alcanzar los tres millones de vehículos fabricados, máxime con la tendencia bajista que se está dando acorde con los últimos datos publicados.

Además, estas mismas fuentes consideran que España no está siendo capaz de capitalizar la transformación hacia el coche eléctrico en la que ahora está inmersa esta industria. El presidente de Seat, Luca de Meo, señaló en una presentación este mes de septiembre que la planta de Martorell no fabricará coches eléctricos de la marca, cuya producción estará centralizada en Alemania. Tampoco parece que de momento el resto de marcas, cuyas matrices están todas fuera de España, tengan intención de localizar en sus plantas españolas la producción de sus nuevos modelos eléctricos.

Las cifras de exportación de enero a julio muestran diferencias significativas entre las principales provincias donde se ubican las fábricas productoras. Así, sobresale la caída exportadora del sector automovilístico de Palencia (-10%), donde Renault produce varios modelos. También se resiente con fuerza Pontevedra: las exportaciones del sector automovilístico descienden un 6,1%, lo que refleja la disminución de ventas al exterior en la provincia donde fabrica PSA (Peugeot y Citroën), cuya factoría está situada en Vigo.
Otra que retrocede es Valencia (-5,1%), provincia que alberga la planta de Almussafes de Ford. Algo menos cae la exportación de Navarra (-4,3%). En la comunidad foral, está la planta de Volkswagen, enclavada en Pamplona. También caen las exportaciones de Valladolid, aunque en menor medida (-0,1%), sede principal de Renault en España.

En el lado opuesto, Álava aumenta sus exportaciones un 10,9%. En la capital, Vitoria, está la fábrica de Mercedes-Benz. Barcelona eleva un 4,9% sus exportaciones. Allí, Seat dispone de una importante factoría, concretamente en Martorell, a la que habría que sumar la producción de Nissan. La otra provincia en la que mejoran las exportaciones del sector del automóvil es Zaragoza (+3,3%), lugar donde se ubica la planta de Opel.

Pese a la disparidad de los datos, Seat explica algunas causas que distorsionan en parte los resultados. Fuentes de la compañía advierten de que existen vehículos contabilizados como exportaciones desde España que sin embargo han sido traídos de fuera para su posterior comercialización al extranjero. Es decir, no siempre los vehículos exportados son producidos desde el lugar desde el que se venden a otro país.

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