Ayer se firmó el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que permitirá el rejuvenecimiento de la plantilla en Navantia. Las primeras salidas de los trabajadores con 61 años empezarán a partir del próximo 30 de abril. En el caso de las tres factorías de la Bahía de Cádiz la suma de prejubilados asciende a 645 en cuatro años, entre 2019 y 2022, de los que 441 corresponden a la primera remesa. En la factoría de Ferrol saldrán ahora 634 trabajadores, mientras que en Cartagena el número es de 292. La segunda tacada de salidas se llevará a cabo con la aplicación de la normativa de relevos.
El punto más espinoso de la negociación ha sido el de las incorporaciones. Los sindicatos querían un equilibrio entre las salidas y las entradas, pero la empresa, en las últimas reuniones, mostró unos números que no eran del agrado del comité intercentros. Finalmente se ha llegado a una solución salomónica que se ajustará de manera progresiva y en función de la carga de trabajo. Así, se parte de 488 entradas netas para 2019 y 2020 en el conjunto de los astilleros de Navantia, de las que 218 corresponden a las plantas de la Bahía.
En Ferrol se prevé la entrada de 169 efectivos, mientras que en Cartagena, 106. La dirección de Navantia ha dejado claro que estos ratios son ajustables en función de la carga de trabajo de cada factoría. Así, las primeras incorporaciones serán en San Fernando y Puerto Real, ya que la obra de las corbetas y el contrato offshore que se ha firmado recientemente con Statoil para una plataforma eólico-marina, amén de la construcción de 20 ‘upper’ jackets, obligan a buscar mano de obra nueva. Todo apunta a que el segundo astillero que absorberá nueva mano de obra será el de Ferrol, una vez que arranque la obra de las fragatas F-110 para la Armada Española.
La salida anticipada de los mayores de 61 años afecta a 2.200 trabajadores de Navantia. Como contraprestación a esta regulación de empleo, la empresa se comprometió a contratar a 1.658 nuevos empleados de manera escalonada para cubrir las salidas de los más viejos. Este fue el compromiso general que recogía el Plan Industrial de la compañía, firmado el pasado 20 de diciembre, sin embargo, estos números necesitaban de un ajuste y, sobre todo, de una definición por factoría. Después de dos meses de tiras y aflojas ha llegado la firma del ERE.