El sector de la construcción tiene un capital humano escaso y envejecido

25 enero 2018
La construcción modular generará un nuevo impulso en 2018. Sin embargo, la industria está luchando contra importantes carencias de capital humano y una creciente globalización. Así lo asegura Kenny Ingram, Global Industry Director for Construction and Contracting en IFS, que ha identificado las tres tendencias que deberá seguir la industria de la construcción en 2018.
“La escasez de capital humano obligará a la industria a adoptar nuevas tecnologías y modelos comerciales”, afirma Kenny Ingram. El directivo explica en un artículo cómo la escasez de talento está “golpeando” a la construcción, provocando que se fuercen “cambios permanentes y decisivos” en cómo el sector hace negocios y cumple con las demandas.
Unas afirmaciones que coinciden con los datos aportados por Turner & Townsend, donde se indica que 23 de los 43 mercados encuestados padecen este problema de falta de personal. “Ante la escasez de capital humano, el aumento de los costes, la reducción de la calidad y una productividad deficiente, es el momento de decidir sobre el futuro de la industria”, añade Ingram.
Sin embargo, también hay esperanza. The Review detalla muchos casos donde la fusión de fabricación y construcción ha abierto nuevos mercados y flujos de ingresos como la “factory in a box” de GSK, una fábrica de productos farmacéuticos diseñada para producir más activos con menos recursos.
“En 2018 veremos una tormenta perfecta de factores: una fuerza de trabajo global envejecida, una falta de nuevos participantes y crecientes restricciones a la libre circulación de mano de obra, que comenzarán a acelerar de forma decisiva la adopción de la fabricación integrada en la construcción”, señala Kenny Ingram que matiza: “Si bien es importante incorporar a más personas a la industria, la solución más estratégica será cambiar fundamentalmente la forma en que construimos”.
Por otro lado, el experto explica que, con la creciente escasez de capital humano y la necesidad de construir de manera más rápida y rentable, “será una ventaja competitiva crucial invertir en tecnologías y profesionales adecuados, así como encontrar socios comerciales para aprovechar la fabricación integrada en la construcción”.
Finalmente Ingram enfatiza en la necesidad de que los contratistas trabajen para garantizar que las competencias de los trabajadores son las correctas, mientras se considera cómo implementar nuevos modelos comerciales para edificios modulares y fabricación integrada en la construcción.
“Y todo esto, en una industria que se está volviendo más global y que ofrece nuevas formas de asociación”, añade el directivo que, además, afirma: “Aquellos jugadores que alcancen el equilibrio entre estas tendencias serán los claros ganadores en 2018”.
COMPARTIR: