El ministro de Comercio de Canadá, François-Philippe Champagne, ha anunciado que desde el 1 de julio grava las importaciones de acero procedente de Estados Unidos con un arancel del 25%, al que se sumará otro del 10% para el aluminio y para otros productos como whisky, papel higiénico, dulces y alimentos procesados.
El Gobierno de Canadá ha vuelto a denunciar los aranceles impuestos por Estados Unidos el pasado 31 de mayo, que ha calificado de “injustificados e ilegales”. Según los datos de Canadá, EEUU tiene un superávit en el comercio de hierro y Acero con Canadá de más de 2.000 millones de dólares (1.712 millones de euros). Además, Canadá acumula hasta el 50% de las exportaciones de acero de su vecino norteamericano.
En total, los aranceles gravarán más de 16.600 millones de dólares canadienses (10.816 millones de euros) en importaciones. Además, el apoyo de Canadá a su industria metalúrgica también se materializará en un paquete de estímulo de más de 2.000 millones de dólares canadienses (1.303 millones de euros).
En concreto, el Gobierno canadiense va a extender la financiación de los territorios y las provincias canadienses para mejorar los programas de capacitación de los trabajadores afectados por los aranceles, facilitará liquidez a las empresas afectadas, creará un fondo para impulsar la competitividad de las compañías e invertirá para apoyar a estas mismas entidades a diversificar sus exportaciones para beneficiarse de los tratados comerciales recientemente firmados, como el CETA.
“Vamos a continuar monitorizando la situación comercial”, ha advertido el Gobierno canadiense, dejando la puerta abierta a imponer nuevas sanciones contra los productos procedentes de EEUU.