La Comisión Europea ha anunciado la introducción de un sistema de vigilancia sobre las importaciones de aluminio al bloque comunitario ante las consecuencias negativas que puede acarrear para los productores europeos la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a este producto y al acero, una medida de la que la UE está exenta de forma temporal.
El Ejecutivo comunitario ha explicado que la vigilancia se limita, por tanto, a los productos de Aluminio incluidos en la medida de Washington y supervisará la tendencia de las importaciones. El sistema de vigilancia, sin embargo, sólo tiene “intenciones estadísticas” y no afectará a los flujos comerciales, ha especificado Bruselas.
Este mecanismo de vigilancia permitirá que la UE se anticipe a “cualquier incremento comercial” y, si fuese necesario, actuar de forma oportuna y compatible con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para “prevenir daños económicos para los productores de la UE”, ha asegurado la Comisión Europea en un comunicado.
De la misma forma, las compañías que quieran importar productos de aluminio a la UE que está cubiertos por este mecanismo de vigilancia tendrán que solicitar una licencia de importación, que será concederá automáticamente.
Este mecanismo es similar al que la Comisión Europea puso en marcha en junio de 2016 para poder reaccionar adecuadamente a la sobrecapacidad mundial en el sector del acero. Esta vigilancia permitió que la UE abriese en mayo de este año una investigación que puede llevar a la intruducción de medidas de salvaguardia para este sector.
La portavoz del Ejecutivo comunitario Mina Andreeva ha recordado en una rueda de prensa que sigue en contacto con las autoridades estadounidenses para que éstas garanticen a la UE una exención “permanente y sin condiciones” de los aranceles al acero y aluminio y no temporal, como la que está actualmente en vigor pero que finaliza el próximo martes, 1 de enero.
En cualquier caso, ha subrayado que la UE está preparada para llevar a cabo una “acción triple” si EEUU no decide dejar exento al bloque comunitario de la medida. Esta respuesta sería la imposición de aranceles a una lista de productos estadounidenses, la introducción de medidas de salvaguarda para evitar que terceros países importen acero y aluminio a la UE e iniciar una disputa ante la OMC.