Recyclia, la entidad encargada de gestionar los residuos electrónicos y eléctricos (RAEE) y pilas en España, incrementó un 22% la gestión de desechos electrónicos en 2023, recogiendo 78.544 toneladas y evitando la emisión de 55.474 toneladas de CO2.
Recyclia ha presentado su quinto informe anual en la XII edición del foro Ecoencuentro, que ha contado además con la participación de empresas del sector así como del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) y en el curso del cual varios expertos han analizado las tendencias y el impacto económico del reciclado de desechos electrónicos.
De acuerdo con la información facilitada, el año pasado fue posible recoger 316.709 kilos de media diaria de basura electrónica, con la recuperación de 12.922 kilos de aluminio, 81.700 de zinc, 1.727 de cobalto y 2.303 de litio, lo que además permitió evitar la emisión de 55.474 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Estas cifras han sido celebradas por el consejero delegado de Recyclia, José Pérez García, quien las ha calificado de “balance extraordinariamente positivo” en crecimiento de actividad y en niveles de recolección.
Perez García ha recordado que, a partir del 1 de enero de 2025, la entidad también se hará cargo del reciclaje de envases industriales y comerciales, “un nuevo reto que se suma a los tradicionales”, teniendo en cuenta “la carga burocrática”, el endurecimiento de los objetivos de recuperación de materiales en España (donde apenas se recicla el 45 % de los desechos), y un mercado de productos electrónicos al alza que sólo en el último año aumentó un 67 %.
Previsiones y objetivos
El informe presentado este miércoles señala que, para el año 2030, el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en España proporcionará el 84,5 % del litio y el 60,2 % del cobalto necesarios para la industria nacional.
El texto subraya la importancia de recuperar y reintroducir estas materias primas críticas y utilizadas en “casi todo tipo de tecnologías”, que escasean en la Unión Europea y especialmente en el caso de España, “un país altamente dependiente de su importación”.
La directora general de calidad y evaluación ambiental del Miteco, Marta Gómez Palenque, ha añadido que el abastecimiento de estos materiales “se ha convertido en un objetivo estratégico en la Unión Europea” por lo que el tratamiento circular de los RAEE supone “una estrategia para mejorar la competitividad de las empresas europeas” además de una “garantía de cuidado medioambiental”.
También ha recordado que en los últimos años, la UE se ha comprometido a “maximizar esfuerzos” para llegar a una tasa de reciclaje del 73 % de este tipo de residuos puestos en el mercado antes de 2030 así como a endurecer las condiciones de exportación de desechos electrónicos para evitar su salida del mercado único. EFE