La segunda jornada de huelga del metal convocada por los sindicatos CCOO, UGT y la CIG ha supuesto un aumento en la tensión del conflicto. Miles de trabajadores se desplazaron hasta la entrada del recinto ferial de Vigo (Ifevi), donde ayer arrancó el evento sectorial Mindtech. Los manifestantes bloquearon los accesos al certamen y también impidieron el paso en la rotonda que lleva al aeropuerto de Peinador y al servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Los trabajadores exigen mejoras en sus condiciones laborales para firmar el convenio del metal de la provincia de Pontevedra, que agrupa a más de 33.000 personas. Demandan propuestas que «realmente permitan desconvocar el conflicto». Los sindicatos del metal rechazan subidas anuales de salario del 3 %.
La concentración impidió que la tercera edición de Mindtech se realice con normalidad. Los asistentes y representantes de los expositores sufrieron dificultades para acceder y la inauguración de la feria se ha retrasado.
LOS SINDICATOS DEL METAL RECHAZAN SUBIDAS ANUALES DE SALARIO DEL 3 %
Los agentes sociales no alcanzaron este lunes un acuerdo para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del metal de la provincia de Pontevedra, que son más de 33.000. Los responsables de industria de CC.OO., UGT y la CIG descartaron las propuestas de las patronales Asime, Astra e Instalectra después de seis horas negociando el nuevo convenio en el hotel Coia, en Vigo. «La parte empresarial solo ha avanzado en materia económica», criticó Celso Carnero, líder de Comisiones Obreras. El lunes, celebraron sin éxito la duodécima reunión, que desencadenará tres nuevas jornadas de huelga. La primera de ellas fue la de ayer, coincidiendo con la inauguración de la feria sectorial Mindtech. La próxima será mañana jueves 22 de junio, cuando se clausura el evento, y la última está prevista para el 28 de este mes.
La parte empresarial asegura que ha realizado un esfuerzo «enorme» para proponer un aumento salarial del 8 % acumulado. Ofrecieron una subida del 2 % en el 2023, de un 3 % en el 2024 y de otro 3 % en el 2025. Son los tres años de vigencia del convenio, para el que la otra parte solicita incrementos del 4 % en cada ejercicio.
Los sindicatos lamentan que no haya avances en otros tres ejes clave de la negociación, como es la actualización salarial conforme al IPC, que no han alcanzado. La patronal también se mantuvo inamovible en lo que respecta a la reducción de horas trabajadas. Ofrecen ocho horas, pero la parte sindical pide que sean 24 (tres jornadas).
Que el convenio recoja la subrogación de trabajadores en el ámbito privado también ha provocado un encontronazo entre los agentes sociales. CC.OO, UGT y la CIG pelean por que se garantice el amparo de los contratos del metal en caso de que cambie el empleador. El secretario general de Asime, Enrique Mallón, sostiene que hoy en día «ya hay protección en el estatuto del trabajador para evitar cualquier suspicacia o actuación irregular» por parte de las compañías. Pero los sindicatos insisten en la necesidad de oficializar esta posibilidad.
Asime destaca el gran esfuerzo que han realizado desde las empresas para evitar la convocatoria de huelgas en fechas señaladas, como es esta semana, por la celebración del evento Mindtech. Consideran que las movilizaciones van a provocar «pérdidas económicas muy importantes» en un sector que rompe su paz social después de catorce años de entendimiento. Igualmente, la patronal considera que las convocatorias de huelga pueden frustrar contratos de nueva carga de trabajo que tradicionalmente surgen en el marco de esta feria sectorial.