Tras una reunión en París entre la Ministra francesa de Energía, Agnes Pannier-Runacher, y representantes de otros 15 países participantes en una “alianza de la energía nuclear”, se han anunciado planes para aumentar la capacidad nuclear en Europa.
Los debates se centraron en la cooperación en torno a las nuevas tecnologías -incluidos los SMR-, así como en la creación de una cadena europea de suministro nuclear y la reducción de la dependencia de los países del suministro de combustible nuclear ruso. Varios países ya habían firmado una declaración conjunta sobre este último aspecto durante la reunión del G7 celebrada el mes pasado en Sapporo (Japón).
Los miembros de la alianza para la energía nuclear firmaron una declaración conjunta en la que piden un plan de acción europeo para fomentar la cooperación en el sector nuclear. En total, asistieron a la reunión representantes de 16 países, con Italia en calidad de “observador” -tras el reciente regreso de la energía nuclear a los debates parlamentarios- y el Reino Unido como “invitado” para “compartir su experiencia en la construcción de sus dos reactores presurizados europeos”. El Comisario europeo de Energía, Kadri Simson, que también asistió a la reunión, declaró que la Comisión Europea se mantenía neutral pero consideraba necesaria la reunión.
La alianza se formó a iniciativa de Francia durante una cumbre celebrada en Estocolmo en febrero y se reiteró a finales de marzo en Bruselas. “Esta alianza nuclear se está construyendo y profundizando, con un formato pensado para durar”. La ministra se reunirá probablemente con sus socios al margen del próximo consejo de la energía en Luxemburgo”, declararon representantes del gabinete de Pannier-Runacher.
Para París, es un instrumento de influencia frente a otros miembros de la Unión, como Alemania, España o Austria, que rechazan que la energía nuclear pueda beneficiarse, por ejemplo, de dispositivos europeos de financiación con el argumento de que contribuye a la descarbonización de la economía.
La reunión se organizó el mismo día que la votación final de la Asamblea Nacional francesa sobre el proyecto de ley de aceleración de la energía nuclear en el país.