La licitación de obra pública cayó un 8,7 % en los dos primeros meses del año y contabilizó más de 3.280 millones de euros, según los datos provisionales publicados este jueves por Seopan, la patronal que agrupa a las grandes constructoras y concesionarias de infraestructuras.
Entre enero y febrero la Administración local fue el mayor ente licitador con 1.423 millones de euros, una cantidad superior en un 6,4 % a la contabilizada el año anterior y que supone más del 43 % del total.
A continuación se situaron las comunidades autónomas con 995 millones de euros, el 41 % menos, y la Junta de Andalucía lideró la clasificación con 241 millones, el 13,7 % más.
Por su parte, la Administración General del Estado licitó contratos de obra pública por un importe de 867 millones de euros, casi un 50 % más que en 2022.
Dentro de esta, como es tradicional, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana fue el que concentró el mayor importe licitado con 603 millones, el 32,5 % más con respecto a hace un año.
Entre los mayores licitadores destacó la Dirección General de Carreteras con 278 millones, casi 5 veces más, mientras que Adif sacó a licitación 191 millones de euros, el 43,6 % menos.
Por destino de los fondos, más del 56 % se fue a contratos de obra civil, con más de 1.865 millones, el 18,4 % menos.
Dentro de la obra civil los transportes acapararon la mayor parte de los fondos con 810 millones, el 37,5 % inferior a un año antes.
Por su parte, para la edificación se licitaron 1.418 millones, el 8,2 % más.
Por comunidades autónomas, Andalucía lideró con 489 millones, el 1,2 % más; seguida de Cataluña (473 millones, el 1,3 % más) y Madrid (429 millones, el 62,5 % menos que los dos primeros meses de 2022).