El problema que presenta la industria es la incertidumbre asociada a la duración de la pandemia. Joseba Madariaga, director del departamento de estudios de Laboral Kutxa, es prudente en sus estimaciones. El primer trimestre de 2021 será clave, en su opinión. Todo apunta a que en enero se mantendrán o elevarán las medidas de restricción de la actividad por el Covid-19, pero con las campañas de vacunación ya en marcha en los países desarrollados. Así que a partir de abril del próximo ejercicio puede comenzar “una etapa de crecimiento económico importante y continuado”.
Las empresas tendrán que recuperar los niveles de stocks anteriores a la crisis, que han dejado en mínimos por el desplome de la demanda. Con este escenario es más que posible una reactivación de las inversiones empresariales.
El informe de Deusto BBK Behatokia es más optimista y destaca que la industria ha tenido un comportamiento “más resiliente” en la segunda ola de la pandemia. De hecho, el estudio mantiene ya que ha alcanzado el ritmo pre-Covid-19, en base a indicadores avanzados como el consumo de energía eléctrica de las fábricas y el mayor uso de su capacidad productiva.
Los productores de bienes de equipo tienen ahora mejores niveles de actividad que los registrados antes de la pandemia.
La industria confía en la recuperación para el segundo trimestre
11 enero 2021


